Esta sesión tuvo una función introductoria en la que diversos métodos
fueron empleados para evaluar nuestros conocimientos previos sobre el diseño
curricular y para conocer nuestros puntos de vista y así poder crear una base
desde donde partir. Para conseguir esto, comenzamos la clase con una actividad
conocida como ‘debate piramidal’. Esta actividad, que utilizamos en dos ocasiones, se desarrolla mediante una
técnica que permite la puesta en común de opiniones empezando por grupos
pequeños y pasando a grupos cada vez más grandes, lo que permite obtener unas
conclusiones más definidas y matizadas.
La primera vez tratamos de ponernos de acuerdo en cuál de los temas de
esta materia pensábamos que era el más importante: el diseño curricular, las
programaciones didácticas vigentes o las secciones bilingües y plurilingües.
Una de las ventajas de esta técnica es que permite analizar y ver los
diferentes enfoques que pueden existir para una misma temática. El resultado de
esta actividad fue que no logramos alcanzar un consenso para decidir un único
tema más importante. Esto nos sirvió para comprobar como las opiniones pueden
ser tan diferentes y para reflexionar sobre la importancia que tienen todos los
conceptos que integran esta materia.
Después, utilizamos una herramienta llamada Kahoot que todos los
alumnos y alumnas debíamos haber instalado previamente en nuestros dispositivos
móviles. Esta aplicación permite crear juegos similares a un cuestionario en
los que los participantes ya sea por grupos o individualmente deben tratar de
adivinar la respuesta correcta. En este caso, se trataba de aproximadamente
treinta preguntas relacionadas con los niveles de concreción curricular y con
cuáles son las competencias de cada organismo en lo referente al currículo. Este
juego me pareció una forma muy atractiva de repasar los contenidos y a la vez
comprobar cuáles podrían necesitar refuerzo. Además, el hecho de que hubiese un tiempo
límite y de que tras cada pregunta se mostrasen los resultados propicia la
competitividad y por tanto hace que el alumnado esté más motivado.
Más tarde en la sesión, volvimos a emplear la técnica del debate
piramidal para tratar aspectos más específicos de la materia como debatir cuál creíamos
que era la definición de currículo así como cuáles son los elementos que lo
componen. Esto nos permitió recordar los conocimientos que teníamos sobre el
tema y profundizar en ellos, comprobando cuáles eran los matices de nuestras
ideas previas al consenso final.
La última actividad que realizamos en el aula fue un trabajo grupal
utilizando como herramienta Google Docs. Para completar este trabajo, todos los
alumnos y alumnas trabajamos a la vez, habiendo sido divididos primero en
grupos de cuatro. De este modo, cada grupo
debía encargarse de una sección del trabajo que era visible para los demás. La
parte positiva de esta actividad es que utiliza un método que promueve la
cooperación, ya que es necesario que todos los participantes aporten su trabajo
para poder llegar al resultado final. Además, el hecho de recibir un constante feedback del profesor, hacía que nos
sintiésemos más seguros con lo que estábamos haciendo y constituyó sin duda una
parte fundamental para el éxito de esta actividad. Además, en nuestro grupo dos
dividimos de forma que cada una nos encargábamos de una tarea más concreta, lo
que pienso que ayudó a que pudiésemos completar el trabajo de una forma más
rápida y eficiente.
En conclusión, se podría decir que esta sesión fue satisfactoria en
cuanto a la consecución de objetivos, ya que como alumnado compartimos nuestras
ideas, debatimos sobre temas relativos a la materia y además de asentar los
contenidos que ya habíamos adquirido en otras asignaturas, profundizamos sobre
esta información. De este modo, las actividades realizadas pudieron evaluar
nuestro conocimiento previo así como guiarnos para poder ampliarlo y compartir
los diferentes puntos de vista.
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