Segunda sesión Ana (18/01/2018)

Aunque esta sesión estaba prevista para tratar la comprensión escrita, dedicamos gran parte de ella a compartir con Ana muchas de nuestras preocupaciones y motivaciones de cara a la docencia. Tanto mis compañeros como yo estábamos en general muy preocupados por el aspecto relativo a gestión de la clase, ya que pensamos que esto puede resultar muy complicado e impedir el correcto desarrollo de la docencia. Sin embargo, Ana trató de tranquilizarnos y nos recordó que nuestro alumnado son niños y niñas con sus inquietudes y vidas propias y que aunque en algún momento se pueda dar una situación compleja no es ni mucho menos lo más habitual. Nos hizo recordar, además, que todos esos casos alarmantes que vemos en las noticias y que nos pueden hacer entrar en estado de pánico salen precisamente ahí porque no son comunes. De este modo, aunque esta parte no se correspondía a la materia que debíamos tratar, para mí fue muy importante esta pequeña charla, ya que creo que a todos y todas nosotras nos ayudó a ganar un poco de confianza en nosotras mismas.

Después de esta pequeña conversación pasamos a tratar las actividades de comprensión escrita, siguiendo como en las clases anteriores el enfoque comunicativo. Una de las actividades que vimos fue un texto con palabras en slang que en verdad eran inventadas. Esta actividad se utiliza para tratar que el alumnado adquiera una comprensión global del texto a pesar de no conocer algunas de las palabras. Cuando se les explica tras este proceso que no pudieron entenderlas porque en realidad no existen, lo que se consigue es aumentar su autoestima y confianza en sí mismos, ya que a pesar de haberles puesto estos impedimentos, fueron capaces de conseguirlo.

Otra estrategia que nos comentó para aumentar el autoestima y confianza del alumnado de 2º de Bachillerato en este caso es presentarles el mismo examen de selectividad dos veces: al principio y al final del curso, de forma que puedan apreciar su progreso. Esto me parece que está muy bien pensado puesto que, al haber pasado por esa experiencia yo  misma, sé de primera mano que este curso puede ser muy estresante y causar un gran desgaste emocional, por lo que siempre está bien recordarles que son capaces.

Otro de los dos temas que me parecieron más interesantes fue el gran número de alternativas que nos proporcionó para trabajar con canciones. De nuevo, pienso que este es un recurso muy motivador para el alumnado, ya que forma parte de su vida diaria y al poder ver una conexión con lo que aprenden y lo que viven su interés se verá probablemente aumentado. Por otra parte, siempre me ha parecido que las canciones son un recurso estupendo para trabajar una lengua por ese mismo motivo, pero a su vez pensaba que su uso debería ser bastante limitado para no ser repetitivo. Esto sin duda era un error por mi parte ya que tenía en mente los ejercicios de rodear palabras o rellenar huecos pero gracias a Ana pudimos descubrir que hay un mundo más allá del fill in the gaps.

Por último, me encantó la idea de hacer un reading sobre una receta y que el resultado de esta (un muffin en este caso) fuese traído a clase por los alumnos y alumnas. Creo que esto podría ser muy motivador para ellos, ya que el pequeño momento dedicado a probar los muffins en la clase se podría ver como una pequeña fiesta. Además, desde el punto de vista de la docencia, estamos de nuevo ante una actividad que les permite ver que lo que aprenden tiene unos resultados y les permite conseguir unos objetivos.

En resumen, esta sesión me encantó y de ella destacaría la importancia de cuidar el autoestima y la confianza en uno mismo, no solo en el ámbito educativo sino en todos los ámbitos de la vida. Creo que esos dos aspectos son esenciales para una vida sana y feliz y que a su vez nos permiten ser quien nosotros queremos ser en verdad, algo que pienso es en cierta medida uno de los objetivos que la educación pretende alcanzar para con el alumnado.