Es innegable que el contexto constituye una parte
fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que este determina los
instrumentos empleados para la elaboración del proyecto educativo y curricular
del centro así como las herramientas necesarias para adaptar el proceso de
adquisición de una lengua extranjera a la motivación del alumnado. Pero, ¿qué
entendemos por contexto? En este caso, los factores a tener en cuenta son los
siguientes: El contexto histórico-político, el socioeconómico, el educativo e
investigador y el mundo global en general, dentro del cual podríamos incluir el
Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL) (2001). Es por esto,
que una de las partes clave que integran el contexto en lo referente a la
educación es el sistema de referencia para las lenguas tanto nacional como
internacional. De hecho, la importancia de estos sistemas aumenta con el
fomento de la adquisición de competencias plurilingües que se está dando en la
Unión Europea a través de criterios estandarizados que regulan la enseñanza
lingüística.
En verdad, esto se debe entre otras cosas a factores como
la empleabilidad, la movilidad o el desvanecimiento de las barreras
lingüísticas. Por tanto, la motivación de los individuos juega un papel
decisivo en lo referente al aprendizaje de segundas lenguas. Es interesante
comprobar cómo numerosos estudios (Brady, 2015; Dörnyei & Ushioda, 2009)
han demostrado que durante las edades comprendidas en la Enseñanza Secundaria
Obligatoria y el Bachillerato la motivación del alumnado es mucho más
integrativa que instrumental. De este modo, los intereses del alumnado se basan
en la cultura y sociedad de la lengua en cuestión y en la intención de
conocerlos e integrarse en ellos más que en emplear la lengua como una
herramienta que los lleve hasta un fin.
En consecuencia, los mencionados intereses deben verse
reflejados en la educación y por ello, muchas de las medidas e iniciativas
propuestas por el MCERL se corresponden a estos principios. Así, estas
propuestas tienen como ventaja el hecho de que sus objetivos repercuten
positivamente en los intereses y la motivación del alumnado. De este modo, el
interés por la integración cultural se traduce estructuralmente en la
convergencia de los sistemas educativos nacionales en un modelo común en lo
relativo a tipos de formación, centro, títulos, métodos y programas. Esto
facilitará la movilidad y por tanto, la consecución de la competencia
lingüística y comunicativa desde la perspectiva del plurilingüismo. Para que se
lleve a cabo esta suma y no oposición de lenguas debe existir una interacción
entre diversos factores: personales, interpersonales, sociales y culturales.
Por ende, además de los aspectos específicos relativos al
conocimiento de cada lengua, también se deben incluir en el proceso educativo
esos otros factores de tipo situacional, interactivo, contextual y cultural que
sacien esa motivación integradora. Para poder trasladar estas ideas a la
práctica en el aula, el profesorado podría combinar los recursos proporcionados
por los libros de texto en conjunto con otros materiales y actividades
complementarias que completen la información desde el punto de vista
sociocultural. Además, el uso de las TIC podría constituir un recurso clave
para propiciar el desarrollo de la competencia comunicativa del
alumnado con este tipo de motivación, ya que permite el contacto directo con
hablantes nativos y la realidad del país de interés.
Por tanto, las TIC junto con la movilidad, el trato de la
interculturalidad y la promoción de esta actitud integradora que bien trabajada
puede llegar a perseguir un nivel de competencia C2, son recursos y aspectos
fundamentales que se deberían incluir en las aulas con estudiantes que muestren
el perfil descrito. Como se recoge en el MCERL, el aprendizaje es un proceso
que dura toda la vida y de ahí la importancia de que se produzca de acuerdo a
las motivaciones del alumnado, ya que esto permitirá su continuidad y éxito.
Además, una educación motivadora es mucho más eficiente pues el alumnado
encontrará una conexión con su vida real y sus intereses. Así, como dijo
Einstein: “Educación es lo que queda después de olvidar lo que se ha aprendido
en la escuela”.
Referencias:
Brady, I. K. (2015). Ideal
and Ought L2 Selves of Spanish Learners of English. Unpublished PhD Thesis.
Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Consejo
Europeo. (2001). Common European Framework of Reference for Languages:
Learning, Teaching, Assessment. Recuperado de :
https://www.coe.int/t/dg4/linguistic/source/framework_en.pdf.
Dörnyei, Z., & Ushioda, E.
(2009). Questionnaires in Second Language Research, Chapter 5 and
Appendices A and B.